QUÉ ESTÁS icon
BUSCANDO?
Img (1)

LA FIRMA

Somos un despacho de clientes que, aunando calidad jurídica con entrega y honestidad, los acompaña a la hora de tomar sus decisiones más importantes.

 

Trabajamos con dedicación y eficacia en la búsqueda de la excelencia en consonancia con nuestros valores.

DOSIER CORPORATIVO

Somos un despacho de clientes

En nuestra firma, la calidad humana está al mismo nivel que la calidad jurídica. Nos comprometemos a convertir cada relación profesional en un compromiso personal, anticipando y resolviendo los desafíos legales de nuestros clientes con soluciones sólidas, innovadoras, eficaces y, sobre todo, honestas.

Trabajamos en la búsqueda de la verdad jurídica dando servicios excelentes porque priorizamos nuestros valores por encima de cualquier influencia externa que comprometa nuestra dedicación, eficacia y calidad.

En Montero Aramburu & Gómez-Villares Atencia, cada decisión que tomamos y cada servicio que ofrecemos están impregnados de nuestros valores:

+370
empleados

+270
abogados y economistas

9
sedes estratégicamente situadas en todo el territorio nacional

22
áreas de práctica

Nuestros valores

Honestidad

Beautiful,Banana,Leaf,Background,With,Fern,Shadow,,Bright,Green,Banana

La honestidad es el pilar sobre el cual se construye la confianza que nuestros clientes depositan en nosotros.

 

Actuamos con transparencia y rectitud en todas las situaciones, asegurando coherencia entre nuestras palabras y acciones.

Conocimiento

Dandelion,Flower,With,Water,Drops

Nos esforzamos por mantenernos actualizados y ser expertos en nuestro campo, para ofrecer el mejor asesoramiento posible a nuestros clientes.

Criterio

Israeli,Coast,Of,The,Dead,Sea.,Salt,Mushroom,Crystals,Formations,

Nuestra capacidad de discernir y tomar decisiones fundamentadas es clave.

 

Ofrecemos a nuestros clientes un juicio reflexivo y prudente en la toma de decisiones, buscando siempre la excelencia y la integridad en cada acción.

Compromiso

Aurelia,Jelly,Fish,(,(also,Called,Common,Jellyfish,,Moon,Jellyfish,

Para nosotros, el compromiso no es una formalidad, sino el vínculo que nos une a nuestros clientes en sus momentos más importantes.

 

Nos comprometemos a estar a su lado en cada paso del camino.

Cercanía

Aerial,View,Of,Asphalt,Road,With,Cars,And,Colorful,Fall

Nos esforzamos por ofrecer una atención cercana, una proximidad genuina y una afabilidad que caracterizan cada interacción con nuestros clientes.

Confianza

Close-up,Of,Starfish,Texture,Highlighting,Detailed,Orange,Surface

Trabajamos arduamente para ganar y mantener la confianza de nuestros clientes en cada caso y situación, cumpliendo siempre nuestros compromisos.

Beautiful,Banana,Leaf,Background,With,Fern,Shadow,,Bright,Green,Banana

La honestidad es el pilar sobre el cual se construye la confianza que nuestros clientes depositan en nosotros.

 

Actuamos con transparencia y rectitud en todas las situaciones, asegurando coherencia entre nuestras palabras y acciones.

Dandelion,Flower,With,Water,Drops

Nos esforzamos por mantenernos actualizados y ser expertos en nuestro campo, para ofrecer el mejor asesoramiento posible a nuestros clientes.

Israeli,Coast,Of,The,Dead,Sea.,Salt,Mushroom,Crystals,Formations,

Nuestra capacidad de discernir y tomar decisiones fundamentadas es clave.

 

Ofrecemos a nuestros clientes un juicio reflexivo y prudente en la toma de decisiones, buscando siempre la excelencia y la integridad en cada acción.

Aurelia,Jelly,Fish,(,(also,Called,Common,Jellyfish,,Moon,Jellyfish,

Para nosotros, el compromiso no es una formalidad, sino el vínculo que nos une a nuestros clientes en sus momentos más importantes.

 

Nos comprometemos a estar a su lado en cada paso del camino.

Aerial,View,Of,Asphalt,Road,With,Cars,And,Colorful,Fall

Nos esforzamos por ofrecer una atención cercana, una proximidad genuina y una afabilidad que caracterizan cada interacción con nuestros clientes.

Close-up,Of,Starfish,Texture,Highlighting,Detailed,Orange,Surface

Trabajamos arduamente para ganar y mantener la confianza de nuestros clientes en cada caso y situación, cumpliendo siempre nuestros compromisos.

Nuestra historia

__0696

Los orígenes remotos del despacho hay que datarlos en 1955, casi dos décadas antes de su fundación, cuando Armando Fernández-Aramburu León (Sevilla, 1926-2015) y José Luis Montero Gómez (Salamanca, 1928 – Sevilla, 2000), coincidieron como funcionarios en la Delegación de Hacienda de Santa Cruz de Tenerife. Allí fraguaron para siempre una relación de profundad amistad y admiración recíproca que, entre otros frutos, habría de alumbrar, pasados los años y destinados ambos en Sevilla, el bufete MONTERO-ARAMBURU.

Armando había obtenido el título de Intendente Mercantil por la Escuela de Comercio de Sevilla en el año 1945, ingresando por oposición en el año 1953 en el Cuerpo de Intendentes al Servicio de la Hacienda Pública. Entre 1966 y 1971 Armando cursó por libre la carrera de Derecho, conjugándola con su trabajo y una familia de cinco hijos.

Por su parte José Luis se había licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca en el año 1949. Como funcionario del Ministerio de Hacienda, inició su carrera administrativa en el año 1951 al ganar las oposiciones al cuerpo de Técnicos al Servicio de la Hacienda Pública. En 1954, tras preparar y ganar en 1952 las oposiciones al Cuerpo de Diplomados de la Inspección de los Tributos, se incorpora a la Delegación de Hacienda de Santa Cruz de Tenerife. 

José Luis y Armando, tras coincidir en 1955 en la Delegación de Hacienda de Santa Cruz de Tenerife, recalaron finalmente en la Delegación de Hacienda de Sevilla en los años 1963 y 1967, respectivamente.

Tras casi dos décadas de ejercicio de la función pública, el reencuentro en Sevilla de ambos amigos les hizo concebir la idea de solicitar la excedencia, renunciando a la seguridad y comodidades proporcionadas por unos puestos funcionariales bien remunerados, y fundar un despacho dedicado al asesoramiento jurídico-tributario.

Y, en efecto, en diciembre de 1971 José Luis y Armando fundaron la firma que lleva sus apellidos, hito del que hace poco se ha celebrado su quincuagésimo aniversario.

Tras unos años de crecimiento sostenido en cuanto a número de profesionales y ramas del Derecho abarcadas, Montero-Aramburu experimentó un relevante salto cuantitativo con la incorporación, a principios de los años 2000, de sus dos oficinas canarias: por un lado, la de  Santa Cruz de Tenerife, por asunción del despacho titulado por un antiguo miembro, Lorenzo Hernández Pérez; por otro, la de Las Palmas de Gran Canaria, por integración del bufete titulado por Enrique Montero Gómez, hermano de José Luis.

Siendo estos los antecedentes históricos principales de Montero-Aramburu, esencialmente definitorios de su filosofía, no puede entenderse su conformación actual sin mencionar el más importante acontecimiento, por dimensión y relevancia, habido en su historia: la incorporación del despacho  Gómez-Villares Atencia (GVA), despacho malagueño asimismo veterano y prestigioso, a través de una operación rematada en 2024 tras tres años de colaboración y que ha dado lugar a la firma MONTERO ARAMBURU & GOMEZ-VILLARES ATENCIA hoy existente.

La historia de GVA había comenzado en 1953, cuando Manuel Atencia García (Málaga, 1925-2005) fundó el que acabaría siendo uno de los despachos con más solera de Málaga. En la década de los 80 acogió la segunda generación de una familia que siempre estuvo involucrada en la sociedad malagueña, consolidando un despacho colectivo con prestigio y clientela fiel.

Por su parte, Ramón Gómez-Villares (Málaga 1948) fundó en 1974 un despacho unipersonal con una clientela estable. A partir de 1996, con la incorporación de su hijo Santiago, se abrió una etapa de crecimiento que llevó al bufete a fusionarse con el despacho de Carlos Álvarez y abrir sedes en Marbella, Torre del Mar, Jávea y Madrid.

Finalmente, en 2011 se fusionaron ambos despachos familiares, creando, con GOMEZ-VILLARES ATENCIA, una firma líder en Málaga y sus zonas de influencia.

Fruto de la integración de GVA surge el actual MONTERO ARAMBURU & GOMEZ-VILLARES ATENCIA, feliz resultado de la unión de dos organizaciones de distinto tamaño pero similares trayectorias y valores, reconocido prestigio y devoción por la excelencia, con presencia directa en una parte importante del territorio nacional y cobertura íntegra de las necesidades de su clientela.

LEER MÁS

Estructura organizativa

Organización profesional

PRESIDENCIA DE HONOR

  • Alfredo Álvarez Tello
  • Ramón Gómez Villares

SOCIOS DIRECTORES

  • Leonardo Neri Fernández
  • Javier Valdecantos Lora-Tamayo

JUNTA DE SOCIOS

  • Leonardo Neri Fernández
  • Javier Valdecantos Lora-Tamayo
  • Ignacio Albendea Solís
  • Javier Ortega Trujillo
  • Juan Luis Lorenzo Vázquez
  • José Alberto Morín Arvelo
  • Rafael Casado González
  • Encarnación Molino Barrero
  • Mª Teresa Cerezo Montáñez
  • Ignacio Sellers Feria
  • Soledad Fernández Reyes
  • Miguel Cuesta Boothman
  • Pablo Atencia Robledo
  • Inés Atencia Robledo
  • Nicolás Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Ramón Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Santiago Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Andrés Reina Agero
  • Agustín León González
  • José Minero Macías

SOCIOS PROFESIONALES

  • Fernando Manuel Toledo Bermejo
  • María Martínez-Avial Guerra
  • Rosa Elena Martínez Díaz
  • Mª José Cabezas Urbano
  • Patricia León González
  • Luis Cánovas Santos
  • Felipe Fernández-Sacristán Garrido
  • Ana Beatriz Gamero Díaz de Lope
  • José Blanco Aróstegui
  • Mª José García-Serrano Jiménez
  • Pablo Amores Osuna
  • Irene Amosa Vargas-Machuca
  • Inmaculada Atencia Robledo
  • Manuel Atencia Robledo
  • Joaquín Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Alejandro Hernandez Del Castillo
  • Javier Martin-Gamero Verdu
  • Jose Javier Polo Rodríguez
  • David Posadas Álvarez
  • Jose Eduardo Ruiz Martín

SOCIOS DE HONOR

  • Lorenzo Hernández
  • Rafael Linares Morales
  • Manuel Clavero Ternero
  • Enrique Montero Gómez
  • Armando Fernández-Aramburu Hepburn

Consejo académico

CONSEJEROS

  • Antonio Ojeda Escobar
  • Carlos Palao Taboada
  • Eduardo Gamero Casado
  • F. Alfredo García Prats
  • Rafael Fernández Valverde

Servicios corporativos

DIRECCIÓN-GERENCIA

  • Manuel Fernández Leal

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE RELACIONES INSTITUCIONALES E IMAGEN CORPORATIVA

  • Consuelo Rodríguez Torné

DIRECCIÓN DEL ÁREA FINANCIERA

  • Javier Romo Caballero

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE PROCESOS INTERNOS Y FACTURACIÓN

  • Cecilia Martínez de Burgos
  • Fátima Solanes Aguilar

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE SISTEMAS DE INFORMACIÓN

  • José Francisco Giménez Albacete

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE GESTIÓN DOCUMENTAL, ARCHIVO Y BIBLIOTECA

  • Cristina Gómez Viveros

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE RECURSOS HUMANOS

  • Adela Carballido Sayago

PRESIDENCIA DE HONOR

  • Alfredo Álvarez Tello
  • Ramón Gómez Villares

SOCIOS DIRECTORES

  • Leonardo Neri Fernández
  • Javier Valdecantos Lora-Tamayo

JUNTA DE SOCIOS

  • Leonardo Neri Fernández
  • Javier Valdecantos Lora-Tamayo
  • Ignacio Albendea Solís
  • Javier Ortega Trujillo
  • Juan Luis Lorenzo Vázquez
  • José Alberto Morín Arvelo
  • Rafael Casado González
  • Encarnación Molino Barrero
  • Mª Teresa Cerezo Montáñez
  • Ignacio Sellers Feria
  • Soledad Fernández Reyes
  • Miguel Cuesta Boothman
  • Pablo Atencia Robledo
  • Inés Atencia Robledo
  • Nicolás Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Ramón Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Santiago Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Andrés Reina Agero
  • Agustín León González
  • José Minero Macías

SOCIOS PROFESIONALES

  • Fernando Manuel Toledo Bermejo
  • María Martínez-Avial Guerra
  • Rosa Elena Martínez Díaz
  • Mª José Cabezas Urbano
  • Patricia León González
  • Luis Cánovas Santos
  • Felipe Fernández-Sacristán Garrido
  • Ana Beatriz Gamero Díaz de Lope
  • José Blanco Aróstegui
  • Mª José García-Serrano Jiménez
  • Pablo Amores Osuna
  • Irene Amosa Vargas-Machuca
  • Inmaculada Atencia Robledo
  • Manuel Atencia Robledo
  • Joaquín Gómez-Villares Pérez-Muñoz
  • Alejandro Hernandez Del Castillo
  • Javier Martin-Gamero Verdu
  • Jose Javier Polo Rodríguez
  • David Posadas Álvarez
  • Jose Eduardo Ruiz Martín

SOCIOS DE HONOR

  • Lorenzo Hernández
  • Rafael Linares Morales
  • Manuel Clavero Ternero
  • Enrique Montero Gómez
  • Armando Fernández-Aramburu Hepburn

CONSEJEROS

  • Antonio Ojeda Escobar
  • Carlos Palao Taboada
  • Eduardo Gamero Casado
  • F. Alfredo García Prats
  • Rafael Fernández Valverde

DIRECCIÓN-GERENCIA

  • Manuel Fernández Leal

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE RELACIONES INSTITUCIONALES E IMAGEN CORPORATIVA

  • Consuelo Rodríguez Torné

DIRECCIÓN DEL ÁREA FINANCIERA

  • Javier Romo Caballero

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE PROCESOS INTERNOS Y FACTURACIÓN

  • Cecilia Martínez de Burgos
  • Fátima Solanes Aguilar

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE SISTEMAS DE INFORMACIÓN

  • José Francisco Giménez Albacete

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE GESTIÓN DOCUMENTAL, ARCHIVO Y BIBLIOTECA

  • Cristina Gómez Viveros

DIRECCIÓN DEL ÁREA DE RECURSOS HUMANOS

  • Adela Carballido Sayago

Carta de Armando Fernández-Aramburu León, socio fundador de Montero Aramburu

Una historia de Montero Aramburu

8119efb2c2e256d9e32268b8d26b567d8f411b0b

Dicen que cuando el hombre se ocupa más del pasado que del futuro empieza a envejecer. De acuerdo con esta opinión, diríase que en la tarea de bosquejar la historia del bufete Montero|Aramburu, al poner mi pensamiento en el recuerdo del pasado, estoy envejeciendo, aunque sea brevemente. Pero no es así, porque el que historia algo, lo hace no porque no le interese el futuro, sino porque toma como objeto inmediato de su pensamiento la interpretación de cualquier parcela del pasado, más o menos cercana en el tiempo, más o menos importante o trascendente. Yo estoy envejeciendo desde luego, pero por el transcurso del tiempo, no porque trate ahora de esbozar la historia del bufete que fundamos a fines de 1971 mi compañero –desgraciadamente ya fallecido– José Luis Montero Gómez (Salamanca, 1928) y yo, Armando Fernández-Aramburu León (Sevilla, 1926).

He de comenzar diciendo que la historia de nuestro bufete es la historia de nuestras propias vidas, porque contempladas éstas ahora desde arriba, con amplitud de miras, con perspectiva histórica, podría decirse que nuestro bufete se retrotrae en el tiempo a una fecha anterior a la de la propia fundación del mismo (repito, a fines de 1971). Entonces, podríamos decir que el período de tiempo anterior a la fecha estricta de la fundación podría ser considerada como la “pre-historia” del despacho, y ello porque la materia jurídica que habíamos de tratar como abogados en ejercicio era absolutamente la misma que veníamos tratando desde hacía 18 años como Inspectores al servicio de la Administración del Estado, José Luis como Inspector Diplomado de los Tributos, y yo como Intendente al Servicio de la Hacienda Pública. Así que ambos seguimos trabajando, sin solución de continuidad, en lo mismo que lo veníamos haciendo, sin otro cambio que el de quién era el destinatario de nuestros servicios, la Hacienda Pública primero y la clientela privada, después. Es decir el otro lado de la relación jurídico-tributaria. Pero, ¿quién podría considerar ese período anterior como inconexo, aislado del segundo –ya establecidos como abogados en ejercicio–?

En efecto. Antes y después de la excedencia trabajamos en la búsqueda leal de la verdad jurídica, que en nuestro caso se traducía en la justicia tributaria. Yo no hice o instruí jamás un acta de inspección sin tener certeza personal de que me asistía la razón jurídica. Y podría citar testigos de las muchas veces que entregaba a la empresa inspeccionada un dictamen escrito de los puntos de vista jurídicos en que fundamentaba mi postura para actuar, dejando pendiente mi actuación de la hipotética réplica que pudiera darme el contribuyente.

Nuestro trabajo en la nueva etapa siguió siendo fundamentalmente serio, honesto y muy basado en dictámenes escritos. Sabíamos que esos dictámenes circulaban de mano en mano en el mercado, pero no temíamos ni a la crítica ni a la competencia desleal, aunque los escritos pudieran tener un error de enfoque, o pudieran ser discrepantes con otros, porque la verdad jurídica es esquiva, como la verdad científica y cualquier otro tipo de verdad.

Nuestro método de trabajo educó, incluso, a veces la conducta tributaria de muchos clientes. Recuerdo que hubo un importante comerciante que se fue del despacho porque decía que, en sus reuniones con los demás empresarios de su gremio, el único que pagaba impuestos era él. Y nosotros no tratamos de retenerle, porque no nos interesaban esas mentalidades.

Tuvimos siempre por norma tratar con el mismo interés y respeto al contribuyente poderoso que al modesto, y un problema cuantitativamente importante que uno de pequeña cuantía. He de recordar que un día recurrimos, con indiferencia del interesado por su pequeña cuantía, una multa injusta de 2.000 pesetas. Nosotros pagamos la multa y ganamos el recurso en la vía contencioso-administrativa, aunque las 2.000 pesetas que devolvió la Administración las cobró el cliente.

Nuestro Despacho se caracterizó desde sus comienzos por la afectuosidad y humanidad en el trato con los clientes, que hacía difícil la ruptura por cualquiera de las partes. Este calor de trato, este aspecto de la relación personal con la clientela, continúa estando en primer plano, y es lo primero que se trata de inculcar a los jóvenes profesionales que se incorporan a nuestro colectivo. Yo recuerdo que un día contesté en verso y jocosamente una carta que recibimos de un cliente muy anciano (ya dolorosamente desaparecido), que era además exquisito en su trato, en la que se quejaba muy educadamente de que le parecía alta nuestra minuta de honorarios. Nuestro trato con él era tan cordial, dentro del gran respeto que le teníamos, que no hay mejor manera de probarlo que el hecho de permitirnos contestarle en verso, broma que él aceptó con el señorío y educación que le caracterizaban.

Mención especial merece el colectivo todo que integra nuestro bufete, socios, abogados y administrativos, algunos ya muy antiguos, que con su formación, conducta y espíritu de trabajo han contribuido a consolidar las características que han quedado descritas.

La historia de un despacho de abogados no se compone de acontecimientos o sucesos que delineen su contorno, como ocurre con la Historia (con mayúscula). Sin embargo, profundizando en la evolución que se ha producido desde los comienzos, hay que poner de relieve un hito que puede considerarse histórico, que es cuando, allá por 1992, se llegó a la conclusión de que no podíamos crecer si no expandíamos la gama de especialidades jurídicas que podíamos abarcar con garantías de solvencia. Y ese crecimiento no tuvo por objeto tener más clientes, o ingresar más dinero, sino sólo prestar al cliente un servicio integral que le permitiera resolver cualquier tipo de problema jurídico sin tener que llamar a otras puertas. La tarea pudo llevarse a cabo gracias al dinamismo y capacidad de trabajo del actual cuerpo social, que ha sabido compatibilizar dicho crecimiento con la conservación de la impronta de seriedad y calidad humana que fue siempre signo distintivo, emblema de nuestro colectivo.

El bufete Montero|Aramburu sigue siendo una gran familia, y esto es lo que más enorgulleció a José Luis Montero y me enorgullece a mí, porque se ve en el colectivo la impronta que quisimos verdaderamente imprimirle, ni más ni menos.

Sevilla, marzo de 2004.

LEER MÁS